Voluntariado de esposas, el lado más social de la Policía

En 1954, las esposas de los oficiales de la Policía Nacional conformaron un grupo denominado ‘Voluntariado’, cuyo propósito era ofrecer ayudas para asuntos de primera necesidad a las familias de los militares y policías víctimas en una guerra que dejó más de 300.000 muertos. 

El primer programa de este voluntariado se llamó ‘El Costurero’, liderado por la señora Kelly de Ramírez, esposa del entonces teniente coronel Saulo Gil Ramírez Sendoya, primer policía en asumir la Dirección General de la Policía Nacional.

Esta iniciativa sentó las bases para lo que es hoy una organización fundamental en el apoyo a la familia policial. En 1984, en un contexto marcado por la violencia y el terrorismo, nació una entidad sin ánimo de lucro llamada Asociación de Obras Sociales en Beneficio de la Policía Nacional. 

La misión principal de la Asociación de Obras Sociales es contribuir a la dignificación del policía y su familia, apoyando prioritariamente a quienes se encuentran en situación de vulnerabilidad y bajo los principios de corresponsabilidad, equidad y transparencia. “Nuestra evolución ha sido llegar a los lugares más profundos de Colombia, mejorando el bienestar y calidad de vida de policías y sus familias”, afirma un portavoz de la Asociación.

Entre los proyectos destacados, la Asociación ha realizado un significativo apoyo institucional a 563 unidades policiales y a 764 familias en toda Colombia, especialmente en zonas con grandes problemas de orden público o de difícil acceso. 

En el área de educación, la Asociación entrega kits escolares, refrigerios, pensión, transporte y becas parciales en programas académicos, tecnológicos y universitarios a más de 1.623 familias. También ha apoyado diez colegios de la Policía Nacional mediante la adecuación de espacios y donación de elementos para el desarrollo psicomotriz y el aprendizaje en más de 4.097 niñas y niños, hijos de policías. 

Asimismo, más de 848 aprendices han recibido capacitación, lo cual ha fortalecido las finanzas de sus hogares.

También se han entregado más de 700 beneficios a usuarios con dificultades médicas originadas por enfermedades de base, accidentes de tránsito y afectaciones a la salud en actos del servicio. Se han realizado 50 actividades de promoción y prevención, abordando a más de 2.500 usuarios con talleres de sensibilización y capacitación en diversas temáticas. 

Igualmente, se han donado equipos biomédicos de tecnología avanzada para atender, aproximadamente, a 100.000 usuarios del subsistema de salud. El voluntariado también realiza acompañamiento y orientación en el proceso médico de los usuarios del Hospital Central de la Policía (HOCEN), y más de 800 usuarios se han visto beneficiados con la entrega de elementos de primera necesidad.

A lo largo de los años, la Asociación ha evolucionado significativamente, expandido su alcance y fortalecido sus programas para brindar un apoyo integral a la familia policial. “Nuestro compromiso es continuar trabajando con dedicación y solidaridad, asegurando que cada policía y su familia sientan el respaldo y la mano amiga de la Asociación de Obras Sociales”, concluye.

En el siguiente video se apreciar algunas de sus acciones con la comunidad.